Ceocracia

"Nosotros y los productos de consumo masivo" por Mili Urquiza Guido (*)



Una familia de dos adultos y dos menores necesitan ingresos por encima de los 17 mil pesos para no caer bajo la línea de pobreza. La Canasta Básica Total -que incluye alimentos, tarifas de servicios públicos e indumentaria- aumentó 5,2% durante el primer bimestre del año, mientras que en un año lleva un acumulado de 28,3%. Recordemos que las paritarias del 2017 cerraron en torno del 17% y alrededor del 15% para el 2018. Esto demuestra el grave retroceso del poder adquisitivo de la clase trabajadora.

A esto se le agrega que la región de Cuyo es la más alta en inflación a nivel nacional, según el mismo INDEC. La inflación de Cuyo tiene una diferencia de hasta 4 puntos por encima de otras regiones nacionales.



UN POCO DE NUESTRA HISTORIA...


El 13 de junio de 1946 Perón anunciaba el inicio de la campaña de sesenta días para abaratar los artículos de primera necesidad.  Ante un aumento de la demanda, alcanzada a través de negociaciones colectivas favorables para los trabajadores, el Gobierno se propuso contener los precios y aumentar la oferta. En 1947 se sanciona la Ley 12.983 contra el Agio, los precios abusivos y la especulación logrando una herramienta fundamental para el control de precios. Con la creación - en 1948 - de la Dirección Nacional de Vigilancia de Precios se atendían los reclamos de los consumidores verificando el incumplimiento de los comerciantes. Estas medidas, en una época que venía de una brutal crisis, significaba que cada ciudadano, cada trabajador, recuperaba derechos para una vida digna como célula básica de nuestra comunidad y donde cada uno de ellos volvía a sentirse parte de un sistema que por décadas los había excluido, tomando como bandera la redistribución de la riqueza.

Luego de cruentas luchas y muchos años de golpes y dictaduras, nuestro PUEBLO volvió a tener esos derechos (a partir del 2003) y nuevamente ser un país con una democracia que empodera al Pueblo. .

Si hoy hablamos de derechos adquiridos y básicamente de precios nos encontramos nuevamente en la misma situación de aquellos tiempos negros para la clase trabajadora y sobre todo para sectores muy vulnerables como nuestros niños y nuestros viejos quienes forjaron parte de nuestra historia de conquistas y luchas. Hoy existe una inmensa brecha entre el pobre y el rico, y es claro que suceda esto en un Gobierno neoliberal con mirada empresarial que sólo impulsa políticas económicas que sólo beneficia a sus amigos y socios.

Hoy la desigualdad se agranda y cada día aparecen nuevos pobres o indigentes. 

En el consumo masivo de precios me detengo en un sector de la sociedad, nuestros mayores: utilizando los datos INDEC la canasta de un jubilado es de $18.247 . Entonces acá tenemos un gran problema, yo diría más que problema una lastimosa realidad. Nuestros jubilados son pobres o peor aún indigentes. Hoy no existen para este sistema y no pueden vivir dignamente. Pero pongamos la mirada más alta, ¿hoy a esa realidad la viven sólo nuestros viejos? ¿Cuantos sectores más estamos padeciendo de este ajuste brutal? ¿Es este el sistema que queremos dejar establecido para nuestras futuras generaciones?

Podría escribir largo y tendido del tema sólo dejo estás preguntas en cada uno de ustedes. Ojalá sea para que nos levantemos y digamos basta. Ojalá sea para ver a nuestro país de pie. Ojalá sea para reclamar lo que supimos conseguir y hoy están quitando.

(*) Licenciada en Administración Pública


Con la tecnología de Blogger.