Departamentales

"La Dignidad en el Borbollón de Las Heras" por Claudio Ochoa




“Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres,
que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte,
que llueva a cántaros la buena suerte;
pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en
lloviznita cae del cielo la buena suerte….” 

– Eduardo Galeano -


Acá en Las Heras, pasando el Aeropuerto Internacional existe una villa de ocho manzanas y que va creciendo a pasos agigantados. SUBSUELO se dirigió a esa zona para conocer más de cerca esa realidad. 

Nos encontramos con una villa superpoblada. Desde que se cerró el pozo (basural) de Godoy Cruz, se fueron a vivir muchas familias que "trabajan de la basura”. Otro factor de crecimiento de la villa, es que a escasos metros, se erige la cárcel de mujeres. Dado que muchas familias de quienes se encuentran privadas de la libertad, no cuentan con casas propias y se instalan allí para estar mas cerca de sus familiares. Esto sin dudas agrava el nivel de vulnerabilidad de la zona.

Esta villa ubicada en el Borbollón de Las Heras, hace unos meses se hizo tristemente célebre a causa del fallecimiento de tres bebés. Uno tenia tres días de vida, otro diez meses y una beba de un año y dos meses.  No es verdad, como dijeron algunos medios, que murieron por desnutrición, tampoco son hijos de madres “abandónicas”. No se ha constatado en el lugar la existencia de niños desnutridos pero sí mal nutridos, vale decir que no ingieren las vitaminas o los complementos necesarios para gozar de una salud óptima. 

Foto Diario Los Andes
En ese lugar no hay agua potable. Hay pozos de agua, quizás, muy contaminados por la cercanía al basural. La suma de estos elementos, entre otros, hace una zona de alto riesgo para la salud. Estos hechos conmocionaron a la opinión pública mendocina y por algunos pocos días fueron noticia en varios medios locales. Según testimonios del lugar, a los pobladores de la villa les dolió mucho verse reflejado y expuestos de esa forma. Todos lloraron por lo que vieron, por cómo se reflejaron. Les hizo muy mal verse viviendo de cierta manera. Ellos habían naturalizado esa forma de vida, pero algo pasó…




EL CLICK

Los vecinos comenzaron a organizarse. Le llevaron una nota al intendente, solicitando que los recolectores limpien y pasen por la villa, de la misma manera que se recolecta en el barrio. También solicitaron contar con un contenedor en las puntas de las villas para colocar la basura. Por otro lado, y aunque resulta llamativo, solicitaron también a los vecinos del barrio que no les tiren basura en la villa. Que los camiones de basura que vienen de la provincia, dejen de reciclar antes de llegar a la planta de residuos, porque les quitan algo vital para la subsistencia.

Puede haber toda una batería de políticas de Estado que apunten a cambiar una situación; pero cuando al vecino,  la familia, o a la comunidad no le interesan modificar algo, entonces se produce un estancamiento. Ahora la necesidad de dar un paso hacia otro lado, ha partido desde el seno mismo del barrio. Esto es mucho más que positivo para operar un progreso colectivo sostenido. 



MILITANCIA Y ESTADO 

Intendente Daniel Orozco
En ese lugar hay cosas que funcionan y otras que muestran un evidente abandono por parte del Estado. Por sumar un ejemplo, existe un costoso Centro Deportivo, Recreativo y Social (CEDRyS) de la Municipalidad de Las Heras, el cual lleva cerrado la mayor parte del 2016. Inentendible...

La escuela de la zona es la escuela pública 1-125 “Recuero”, que  hace lo que puede con los niños; pero tiene una falencia de formación que es el “modelo de escuela puertas cerradas hacia adentro”, la escuela no sale al terreno. Algo que hay que cambiar. La escuela debe aprender a trabajar acompañando a la familia en el contexto. Detrás de los niños, hay un contexto, una historia, una identidad. No se puede trabajar con el niño, de forma aislada. La Dirección General de Escuelas - de una vez por todas - debería sentar posición al respecto. 

Hay dos organizaciones principales que militan y trabajan  en la zona, articulados con distintos organismos: una es la Organización JUCUM (Juventud con una misión) de confesión evangélica y la otra es la Asociación Cuyum EPAIN a cargo del jardín maternal Manaslú, que en un reducido espacio contiene a más de doscientas personas. 

En este jardín maternal se atiende a sesenta y cinco niños y niñas hasta los tres años. Además, cuenta con una sala de lactantes (con madres auxiliares) que hoy está sobrepoblada con una asistencia de ocho a nueve bebés por día. En el mismo lugar funciona un Centro de Apoyo Educativo, que entre el turno mañana y el turno tarde atiende una cantidad 105 niños desde los seis años. A pesar de la cantidad de niños por cada turno hay solo un docente.

En el mismo lugar hay un taller textil, un aula satélite de un Centro de Capacitación del Trabajo Nº 6-065 (dependiente de la Dirección Técnica y Trabajo de la Dirección General de Escuelas) cuya formación es de tres años y cuenta con dieciséis madres que trabajaban en el basural y que hoy están terminando la capacitación para salir a producir al mercado.

Además de los niños que son alumnos regulares están los niños que van al comedor u otras actividades de talleres, de encuentros, capacitaciones, etc.



AUTOESTIMA Y DIGNIDAD

Foto Diario El Sol
Una característica muy común en zonas de alta vulnerabilidad, es que los niños tienen la autoestima muy baja, ellos mismos no se sienten capaz para muchas cosas, crecen con eso. Desde ese punto de vista, el Centro de Apoyo Educativo además de la tarea de acompañamiento de la escuela, apunta a realizar trabajos enfocados en la parte emocional, levantar la autoestima, técnicas de estudio, ludoteca, lectura y comprensión. 

La baja autoestima que empieza en la edad temprana, muchas veces se prolonga en la adultez. Así por ejemplo en la comunidad hay mamás que necesitan mucho más que cualquier otra pero nunca se arriman a solicitar nada, y nadie notaría “esa necesidad” sino fuera por la militancia y el trabajo “en terreno” que se está realizando en la zona. 

Sentirse igual a cualquier otro, que no hay diferencias cualitativas entre uno mismo y quien sea, es un estado que nos lleva a la “integración” con la comunidad.

Los pobladores de esta villa han visto la necesidad urgente de mejorar su calidad de vida. Lamentablemente el Estado Provincial y el Municipio de Las Heras no están aprovechando esta situación para incorporar mejoras en la zona, más bien muestran una falta de reacción eficiente, que les permita estar a las alturas de las circunstancias. 

La villa del Borbollón ya no es tapa de diario, ni el basural; pero la oportunidad sigue latente… esperando.  

La dignidad no se pierde; pero se construye…




Con la tecnología de Blogger.