Departamentales

"El desamparo de los trabajadores de Guaymallén" por Karina Alaniz

Imágenes de El Sol Online
Desde hace un tiempo, los trabajadores municipales de Guaymallén vienen sufriendo distintas formas de hostigamiento y trato denigrante por parte del actual gobierno de “Cambiemos”. Ya en la etapa de campaña, “Cambiemos”, repartía panfletos con la promesa que “EN EL 2015 SACAMOS LA BASURA”, mientras el entonces candidato a intendente Iglesias (1) se encargaba de visitar todos los medios de comunicación, cuyo objetivo era difundir números falsos de empleados municipales y descalificar el trabajo público municipal:“Es una inmoralidad lo que están haciendo, hasta mal olor hay en ese municipio” , disparaba el ex OSEP a modo de sacerdote de la Inquisición Administrativa. En las escalinatas de la Municipalidad, los militantes de Libres del Sur, aliados de CAMBIEMOS, repartían bandejas de ñoquis sumándose al ataque y a la campaña sucia contra los empleados municipales. 


 “Cuando asuma vamos a implementar el juego de la silla, para ver quién se sienta, porque no alcanzan los lugares para la cantidad de gente que está en la administración sin hacer nada, en esa monarquía de republiqueta en la que se ha convertido el Municipio”, decía Marcelino Iglesias ya luego de haber accedido a la intendencia, gracias al efecto arrastre de “Cambiemos”. Lo “curioso” es que este discurso de superpoblación de empleados, cambió rotundamente a la hora de justificar la privatización de los servicios de limpieza para sólo tres distritos. Resulta que por falta de personal municipal, se aprobó en tiempo récord la poco transparente licitación que benefició a Santa Elena

El hostigamiento laboral puede tener diversas formas. Hay hostigamiento cuando una persona le ordenare a otra tareas humillantes, cuando hubieren traslados compulsivos, cuando actuaren como si no existiera, cuando no le otorgase responsabilidades, cuando se descalificare delante de otros, cuando difundiere rumores agraviantes, cuando la responsabilizare de cosas que no hizo, cuando se dispusiesen sumarios inconsistentes, cuando la sometiesen a todo tipo de burlas o le propinase gritos desmesurados. Estos juegos perversos de abuso de poder, de agresiones, malos modos están siendo naturalizados, silenciados y ya forman parte de las reglas tácitas aceptadas como parte de la nueva administración. No sólo ocurre en Guaymallén, sino en todos aquellos lugares donde “Cambiemos” se encuentra gobernando, luego de las últimas elecciones de 2015. El hostigamiento, cuya máxima expresión es la amenaza de desocupación, tiene como objetivo provocar un "chantaje social" que hace presión sobre los empleados para que acepten cualquier tipo de condiciones laborales ya que "hay muchos esperando su puesto y por mucho menos dinero.” 


ESE ARTILUGIO LLAMADO “ADELANTO DE PARITARIAS. 


A mediados de abril, los empleados de Guaymallén fueron anoticiados de manera informal del establecimiento de una especie deparitaria, por parte del intendente con la complicidad de la interventora del Sindicato de Obreros Municipales de Guaymallén, Lic. Victoria Aromataris. Este acuerdo se cerró sin ningún tipo de consulta a afiliados ni municipales, careciendo así de legitimidad, puesto que por definición, el término paritaria, significa acuerdo entre partes. En Guaymallén no hubo partes, dado que los dos firmantes responden a una misma parte. El sueldo básico de un trabajador municipal de Guaymallén, es de $ 4.380 y la pseudo paritaria firmada significa un incremento irrisorio de $ 60 del básico (cuando en el país el MVM es de $6.060), e incluye un ítem por productividad -similar al ítem aula de los docentes- de $ 400. Este ítem o presentismo en negro, no se cobra en casos de enfermedad u otras razones particulares. Tal como era de esperar, este pacto unilateral ha generado gran descontento en todas las dependencias del municipio. 


INDICATO INTERVENIDO. 

Esta situación de desamparo de los trabajadores que comenzó en el 2014, seguirá hasta que el Sindicato de Empleados Municipales de Guaymallén (SOEMG), vuelva a ser regularizado, convocándose a elecciones por parte de la interventora Victoria Aromataris. Mientras tanto el SOEMG sigue paralizado y los trabajadores municipales de Guaymallén, indefensos. 

Los problemas arrancaron el 20 de octubre del año 2014 cuando Juan Carlos Guzmán, que era el Secretario General de SOEMG, fue denunciado por uno de los afiliados por "administración fraudulenta". Posteriormente, hubo un llamado a elecciones que, según denunciantes, no fue convocado en tiempo y forma de acuerdo al estatuto del Sindicato. En esa elección, Freddy Funes se candidateó como Secretario General, quedando sin efecto al suspenderse el acto eleccionario. En efecto, tras un pedido de anulación de los comicios, la cartera de Trabajo de la Nación decidió nombrar a la delegada normalizadora, Victoria Aromataris, y suspendió el acto eleccionario. Por esa misma normativa de intervención se dispone que quien tiene que convocar a elecciones es la Sra. Victoria Aromataris. 

Tal como se mencionare anteriormente, esa especie de paritaria firmada en abril entre el intendente y la interventora ha sido de manera unilateral. Los antecedentes y la pertenencia de Aromataris los encontramos en el Municipio de Godoy Cruz, donde fue Secretaria General del Sindicato, y a partir de ahí también fue nombrada como Secretaria General Adjunta de la Federación de Sindicatos Municipales de Mendoza (Fe.Si.Mu.Men). En cuanto a lo partidario, si bien Aromataris no se encuentra afiliada, tanto en lo discursivo como en su accionar, ha mantenido una posición de complacencia hacia Alfredo Cornejo, alguien que siempre ha tenido una especial inclinación por el negocio de reducir personal público y privatizar servicios, fórmula que se extiende a todo el gran Mendoza en tiempo récord (2). Guaymallén, el sindicato que defiende a los trabajadores municipales brilla por su ausencia.



REFERENCIAS

1)
Marcelino Iglesias sostenía que habían 4.600 empleados municipales pero en realidad habían 3.550. También mentía al afirmar que habían aumentado la planta permanente en 643 personas; pero en realidad entre junio y noviembre hubo una reducción de 74 personas. Ver Anexo XI del Informe de la Auditoría General de la Nación a cargo del radical Leandro Despouy sobre la municipalidad de Guaymallén . En la página 65 informa que en Noviembre de 2015 había 3.550 empleados de planta para un municipio de aproximadamente 290.000 habitantes.

2)
En diciembre del 2007, Alfredo Cornejo llegó a la intendencia de Godoy Cruz como parte de la boleta que llevaba a Cristina y Julio Cobos como candidatos a presidente y vice. Apenas asumió decidió ordenar la gestión pese a que su antecesor era "radical K" como él. En el balance de su gestión, Cornejo presenta como un logro la reducción de la planta de empleados municipales en un 27%, lo que significa más de 500 trabajadores y en contrapartida de la reducción de personal público se dispararon las privatizaciones o “tercerizaciones” como ellos gustan de llamarles.
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